SAL ROSADA DEL HIMALAYA

Sal cristalina del Himalaya

La sal rosada del Himalaya tiene su origen en la región de Punjab, Pakistán, donde es extraída de las minas de Khewra. Es un tipo de sal de roca, conocida como “oro blanco” por ser considerada una de las más puras, benéficas y libres de contaminantes disponibles en el planeta.

Durante miles de años, esta sal ha sido utilizada en bebidas y alimentos, como también en baños calientes y exfoliación corporal, siendo muy valorada por su belleza cristalina y sabor único.

Su uso se ha multiplicado en el último tiempo gracias a que se le atribuyen variados beneficios como ser una de las sales más energéticas y ricas en minerales. Y, a diferencia de la sal común, no es sometida a ningún tratamiento químico por lo que es más equilibrada, natural y sana. La sal común pierde sus minerales en el proceso de refinamiento, y se reduce solo a cloruro de sodio que nuestro organismo rechaza por ser un químico artificial, además de requerir un gran esfuerzo metabólico y energético para eliminarla.

La sal del Himalaya es una excelente alternativa natural a la sal común y contribuye a reducir el consumo excesivo de este componente ya es más eficiente en proporcionar sabor salado, por lo se utiliza menor cantidad.

Más allá de la cocina

Los baños calientes con sal del Himalaya son muy recomendados para aliviar el dolor del reuma, revitalizar la piel, relajar y renovar la energía. Al abrirse los poros los componentes de la sal del Himalaya entran en el organismo. Para una tina de agua, basta dejar caer 200 gr de sal y sumergirse durante media hora.

Lavados con sal para descongestionar

Para alergias, nariz congestionada o inflamación de garganta, una solución a base de sal del Himalaya es muy beneficiosa. Disuelve nueve gramos de sal en un litro de agua tibia y haz un lavado con un recipiente de plástico o gárgaras, en el caso de la garganta. Al poco tiempo sentirás un gran alivio.

Acción exfoliante y desintoxicante

La sal del Himalaya es un remedio excelente para reactivar la salud de la piel, eliminando impurezas. Necesitas:

  • 10 g de sal del Himalaya
  • 15 ml de agua
  • 2 gotitas de aceite esencial de rosa mosqueta, ideal para cicatrizar
  • 1 disco de algodón

Mezcla todos los ingredientes. Cuando la mezcla esté homogénea empapa el algodón en ella y realiza una limpieza profunda. Deja que actúe diez minutos y lávate con agua fresca. Hazlo durante tres días seguidos y verás los buenos resultados.

Pruébala en sus diferentes versiones:

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