Es el fruto de un pequeño árbol del género Pistaciaceae, originario de las regiones montañosas de Siria, Grecia, Turquía, Irán, Pakistán y Afganistán.
Si se consume de forma regular y con moderación, sus propiedades y beneficios son muchos. Entre los principales ayuda a prevenir el cáncer y la diabetes, a perder peso, a bajar el colesterol, a combatir el estrés, a mejorar el estado cardiovascular y a aumentar los antioxidantes en la sangre.
Junto a las nueces y piñones es uno de los frutos secos con más proteínas y fibra. Aporta gran contenido en minerales, vitaminas, ácidos grasos y micronutrientes saludables. Contiene antioxidantes, como las vitaminas A y C, y selenio, lo que retrasa el envejecimiento. Su contenido en fibra insoluble retarda el vaciado gástrico, produciendo sensación de saciedad y favoreciendo el tránsito intestinal.
Una porción de 30 gr (50 unidades aprox) contiene 160 calorías, 3 gr de fibra, 6 gr de proteínas, 7 gr de grasas monoinsaturadas y 4 gr de poliinsaturadas, pero ninguna grasa saturada. La misma ración aporta el 8% del valor diario recomendado de magnesio y potasio y otros minerales como el hierro, que ayudan a prevenir las alteraciones vasculares. La cantidad de fibra de una ración, equivale a más del 10% de la cantidad diaria recomendada.
Una dosis de 42,5 gramos diarios, evita que suban los triglicéridos, manteniendo un buen perfil de lípidos en el organismo y ayudando a controlar los niveles de colesterol, la inflamación y la salud de los vasos sanguíneos.
Se ha probado científicamente que el consumo de pistachos disminuye el riesgo de padecer diabetes tipo 2 ya que reduce los niveles de glucosa y aumenta la sensibilidad a la insulina.
Leche de pistacho
Las leches vegetales son bebidas sanas y naturales cuya principal ventaja es ser una excelente alternativa para los alérgicos a la lactosa, que no pueden consumir leche de vaca. En la mayoría de los casos sus beneficios y propiedades nutricionales son mayores a las leches de origen animal.
Este tipo de bebidas se pueden elaborar con frutos secos, semillas o legumbres.
La leche de pistacho es una excelente bebida cardio saludable, gracias a las diferentes grasas sanas que aporta este fruto seco, al ser rico en grasas monoinsaturadas y ácido oleico. También es rico en nutrientes antioxidantes como los carotenos y fitoesteroles, lo que se traduce en beneficios no solo antioxidantes, sino también anticancerígenos y rejuvenecedores.
Además de ser una alternativa a la leche de vaca, la leche de pistacho actúa como un remedio tradicional en caso de colesterol y triglicéridos altos. Ayuda a aumentar las defensas, gracias a su altísimo contenido en proteínas vegetales, destacando la arginina.
Receta Mercado Silvestre
Prepara tu leche de pistacho fácilmente en casa.
Necesitas:
- 1 taza de pistachos pelados
- 6 tazas de agua
- Jarabe de Agave, Azúcar morena o miel
Preparación
- Sácale la cáscara y lava bien los pistachos en agua.
- En una batidora mezcla los pistachos con una taza de agua y bate durante 5 a 10 segundos.
- Reduce la velocidad de la batidora hasta el mínimo y bate durante 20 segundos.
- Añade otra taza de agua a la preparación y con ayuda de una cuchara de madera mezcla bien.
- Calienta 2 tazas de agua, y añádelas a la mezcla.
- Con ayuda de un colador fino cuela la bebida.
- Vuelve a batir la mezcla a velocidad mínima y añade otras 2 tazas de agua.
- Déjalo reposar en el refrigerador.
- Añade jarabe de agave, azúcar morena o miel a gusto.
- Antes de tomarla, revuelve para mezclar la pulpa que atravesó el colador y te quede una leche homogénea.